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Las etiquetas ecológicas o eco-etiquetas son sistemas voluntarios de calificación ambiental que tienen como objetivo promover la demanda de productos que tienen menor impacto ambiental. La ISO (Organización Internacional de Normalización) 14020:2005 expone los principios generales de las etiquetas ecológicas y declaraciones ambientales y tiene como objetivo establecer las directrices para su desarrollo. Según la ISO existen tres tipos de eco-etiquetas:

Eco-etiquetas tipo I: son certificaciones ambientales que consideran el ciclo de vida del producto. De acuerdo con la ISO14024, este tipo de etiquetas forma parte en un programa voluntario y multicriterio. Este criterio, es desarrollado por una tercera parte que autoriza su uso, y que indican que ese producto es preferible para el medioambiente en función de unas condiciones basadas en su ciclo de vida.

Eco-etiquetas tipo II: también llamadas autodeclaraciones, aplican la norma ISO 14021. Consisten en declaraciones informativas relativas a alguna característica ambiental del producto que las contiene y que no han sido certificadas por una tercera parte. Son realizadas por el propio fabricante en forma de textos, símbolos o gráficos y exigen la responsabilidad de cumplimento del contenido.

Eco-etiquetas tipo III: también conocidas como declaraciones ambientales de producto DAPs o EPDs en inglés. Aplican la normativa ISO 14025. Proporcionan datos ambientales cuantificados utilizando parámetros predeterminados, y cuando corresponda, información ambiental adicional, permitiendo una comparación entre productos que cumplen la misma función. Se basan en el ciclo de vida del producto y pueden ser revisadas y validadas por un organismo acreditado.

En el certificado de construcción sostenible BREEAM en su requisito MAT8_Materiales de bajo impacto ambiental, se puntúa el uso de materiales que dispongan de este tipo de Etiquetas, para de esa manera, fomentar el uso de materiales de construcción con un bajo impacto ambiental sobre el ciclo de vida completo del edificio. El número de puntos que se puede llegar a alcanzar en función del tipo de etiquetas utilizadas y el porcentaje de materiales que dispongan de esas características y que se vayan a utilizar en el edificio es de 5 + 1 (de Nivel Ejemplar).