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5 estrategias para coliving, cohousing y cosenior




Proyecto de senior living en San Sebastián (País Vasco, España) 

La revolución que protagoniza el sector del ‘living’ ha definido una nueva categoría residencial con características propias. Coliving y cohousing son las dos ‘C’ de esta nueva concepción, que reclama de forma consciente la posibilidad de compartir espacios confortables y sostenibles, con amplios servicios y que favorezcan las relaciones interpersonales sin renunciar por ello a la seguridad del espacio privado.



Grupos unidos por afinidad, edad o necesidades comunes, trabajadores desplazados desde su lugar de origen, nómadas digitales (nomads), teletrabajadores o empleados estacionales son, entre otros, los impulsores de esta nueva categoría que, como otros cambios sociales previos, se ha materializado en España antes de que las Administraciones Públicas lo hayan asimilado como realidad jurídico-legislativa.

Con los ejes “vivir para compartir y compartir para vivir” articulamos las soluciones constructivas que responden a esta nueva demanda social.

Estas son las características de la revolución del coliving, el cohousing y el cosenior o senior living:


MIXTURA DE USOS

Como arquitectos, el diseño y construcción eficaz de estos residenciales ha requerido de un complejo encuentro programático donde confluyen la vivienda particular, el hotel y la oficina. En función del usuario, la configuración puede enriquecerse para incluir los cada vez más necesarios servicios sociosanitarios o los usos comerciales/administrativos básicos, especialmente en el segmento del senior living.

La mixtura de usos básica conjuga espacios comunes de trabajo y de ocio con el imprescindible espacio privado de descanso, que varía en cuanto a tamaño, tipos y complementos en función del tipo de residencial y de las exigencias del usuario. El dominio de esta triple dimensión y de la flexibilidad que comporta es la clave para una respuesta exitosa.

FACILIDAD OPERATIVA

La complejidad de estos programas híbridos alcanza a su gestión diaria. La sencillez operativa y de mantenimiento de un coliving o un cohousing no radica en el tipo de gestión (pasiva -es decir, subcontratada- o activa, por parte de los propios residentes), sino en el diseño del mismo.

La accesibilidad de las canalizaciones de suministro (luz, agua, gas), la resistencia al uso y al desgaste de los electrodomésticos, la calidad, durabilidad y facilidad de reparación de los elementos de uso cotidiano (ventanas, puertas, climatizadores, griferías) o la capacidad de dar una segunda vida a los enseres disponibles (mobiliario, utensilios del hogar, accesorios) son aspectos que determinan una operativa libre de complicaciones.

SOSTENIBILIDAD AMBIENTAL

En la cúspide de las prioridades que atraviesan los coliving y cohousing se encuentra la sostenibilidad, la aproximación al proyecto desde una perspectiva que satisfaga todas las necesidades con el mínimo impacto ambiental y el menor consumo de recursos posible.

Las soluciones bioclimáticas, el uso de energías limpias (solar, termosolar), la recuperación de aguas pluviales, el control digital de los consumos, el recurso de la geotermia y la aerotermia o los sistemas pasivos (aislamiento, estanqueidad, recuperación de calor) son imprescindibles para cumplir las exigencias de unos usuarios altamente preocupados por el impacto de sus decisiones. Estos sistemas, además, reducen el coste operativo y de mantenimiento, por lo que repercuten positivamente en el punto anterior.

HOMEOSTASIS Y RENTABILIDAD

En cuanto al impacto socioeconómico, no podemos perder de vista la posibilidad de que las nuevas formas de habitar repercutan positivamente en los procesos de homeostasis o reequilibrio urbano en su doble dimensión económica y ambiental.

Se opte por la nueva construcción o por la rehabilitación, el nuevo proyecto es un agente dinamizador el entorno por su capacidad de regenerar inmuebles degradados o en desuso, así como de atraer a nuevos residentes. Como toda intervención, es una puerta abierta a la sostenibilidad medioambiental, tanto en el uso de los materiales con certificado de producto como en la adopción de estrategias pasivas y energías limpias que permitan reducir drásticamente su consumo energético, objetivo prioritario -estimamos- de todo proyecto arquitectónico.